Yolanda Medina, Madrid (1961)
Creadora multidisciplinar, escultora, ceramista, cineasta, viajera, practicante de meditación, pero
sobre todo, buscadora de “La Belleza”. Ese ha sido y es su principal impulso.
Desde muy joven le atraen los místicos, que le estaban marcando un camino a seguir. Y lo siguió, llegando a India, donde Hargovind Baba la introduce en las enseñanzas de su maestro Haidakhan Babaji, lo que define su trayectoria posterior.
Tras numerosas exposiciones, dos premios de escultura, y una incursión en el terreno de la alimentación macrobiótica, en Londres, se convierte en la kitchen manager, de Jamyang Buddhist Centre, donde conoce a grandes maestros de esta tradición, y comienza sus estudios en budismo (The Foundation of Buddhist Thought) y profundiza en su práctica meditativa. Es en esa época cuando comienza su formación en counselling, y se especializa en terapia y acompañamiento al duelo.
En la actualidad comparte sus conocimientos de manera online y presencial. Forma parte del laboratorio de cinedanza de la Escola de Cinema Riu-Rau, siendo una de las realizadoras del film de danza Sharqi, Ha recibido varios premios por sus cortometrajes, y este libro es su primera publicación.
El 108 no es un número elegido al azar, y esto no es un cuaderno de mandalas para colorear. Es un libro repleto de reflexiones y bellos textos que acompañan, sí... a mandalas para colorear. Pero hay mucho más. Los numerosos códigos QR nos conducen a la banda sonora perfecta para encontrar ese momento de meditación, de concentración y aislamiento necesarios para poner en paz nuestras energías. Tanto el prólogo de Hipatia de Alejandría como la introducción nos llevan a los mandalas creados por Yolanda Medina. Son originales, muy bellos, y cada uno está precedido de una página cuya lectura canaliza el estado de ánimo antes de tomar los rotuladores o las pinturas. No existe ningún libro de mandalas como este. Léalo, coloréelo, disfrútelo y hágale un sitio de honor en su estantería. Lo merece.